Laia Sanz mantiene el Top 20 en una jornada marcada por el polvo

• La piloto de KH-7 se ha visto retrasada por las partículas en suspensión de otros participantes durante buena parte de la décima etapa del Rally Dakar.

 

• “He tragado el polvo de un grupo de motos y quads durante casi 200 kilómetros. Se siente mucha impotencia al saber que llevas a pilotos mucho más lentos delante que no se dejan adelantar de ningún modo, así que ha tocado ser paciente”.

 

A ciegas. Así es como ha tenido que superar Laia Sanz la décima etapa del Rally Dakar. La piloto de KH-7 ha visto entorpecida su progresión en la antepenúltima especial, entre Neom y AlUla, de 342 kilómetros cronometrados y 241 por carretera, como consecuencia de la polvareda persistente que ha predominado en la mayor parte del recorrido. Un obstáculo intangible que ha añadido dificultad a la carrera y que la ha retrasado hasta la 29ª posición, a 1 hora y 3 minutos del vencedor del día. A pesar de eso, la 18 veces campeona del mundo de motos off-road se mantiene en la 20ª posición a dos días para la conclusión de la prueba saudí.

 

Laia Sanz ha llegado a desesperarse y en varias ocasiones ha tenido que poner pie a tierra para esperar a que se disipara la nube de polvo que creaban los pilotos que la precedían. “No se veía nada. Tenía que parar, directamente parar y esperar a ver algo. Ha sido horroroso perder tanto tiempo así”, comenta contrariada.

 

“Había empezado bien la etapa, pero se ha complicado. Ha habido un punto en el que con [Sebastian] Bühler y [David] Knight nos hemos perdido un poco y entonces ha llegado un grupo de pilotos que iba mucho más lento y que también andaban perdidos. Al vernos, han encontrado la pista buena justo cuando tomábamos el camino correcto. En mi caso, me ha tocado tragarme el polvo de esas motos y quads durante casi 200 kilómetros”, narra la de KH-7 y GasGas.

 

Pese a algunos intentos para adelantarlos, al final ha tenido que resignarse: “Ha costado muchísimo, ya que no había forma de pasarlos porque era estrecho y salirse era peligroso. Se siente mucha impotencia al saber que llevas a pilotos mucho más lentos delante que no se dejan adelantar de ningún modo, así que ha tocado ser paciente y esperar a que mañana sea una etapa un poco más abierta y, aunque sea saliendo desde atrás, pueda adelantar. Al menos estoy contenta de haber llegado entera, porque con el polvo no se puede correr”.

 

El Dakar llega a la parte final con la disputa este jueves de la undécima y penúltima etapa del rally, entre AlUla y Yanbu. Ésta debía ser la especial más larga de la presente edición, con 511 kilómetros cronometrados, pero la organización ha decidido recortar los últimos 47 kilómetros por el mal estado del terreno y finalmente los pilotos tendrán que afrontar 464 kilómetros de carrera, más un enlace de 134.