23 de diciembre de 2022
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Dakar
Laia Sanz, a por su segundo Dakar en coches con más ambición
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La 45ª edición del Rally Dakar está a la vuelta de la esquina. Sólo faltan ocho días para que los más de 360 vehículos en competición arranquen sus motores, y entre ellos estará el Century del equipo ASTARA que llevará Laia Sanz. Para la piloto de KH-7 será la 13ª participación en la prueba de referencia del universo offroad, la segunda sobre cuatro ruedas y, nuevamente, estará acompañada por el italiano Maurizio Gerini como copiloto.
Atrás quedan 11 ediciones terminadas consecutivamente en motos y una en coches –cifras que ningún otro piloto ha superado en España y muy pocos a nivel mundial–. Por delante, 15 jornadas de competición –incluida una prólogo– con un total de 8.549 kilómetros, de los que 4.706 serán cronometrados, para cruzar Arabia Saudí de mar a mar. Y al final, un objetivo que se repite en la mente de Laia Sanz: superar el resultado del año anterior, que en este caso es un 23er puesto que le valió para ser la mejor piloto debutante y la primera mujer de la clasificación en la pasada edición.
La 20 veces campeona del mundo se siente más rodada y con la confianza alta tras acabar tercera en la Extreme E junto a Carlos Sainz. En la segunda temporada que ha completado en la competición de 4×4 eléctricos, la de KH-7 ha dado un gran paso adelante y ha destacado como la piloto femenina más sólida del certamen e, incluso, ha llegado a superar en varias mangas a algunos de los pilotos masculinos consagrados. Ahora, en el Rally Dakar pretende continuar con su progresión, pero sin los nervios del debut.
Así lo explica: “Afronto este Dakar con mucha más tranquilidad. La experiencia tanto del Dakar como estos dos últimos años en la Extreme E, donde las carreras son muy intensas y te tienes que adaptar muy rápido, me hacen estar mucho más calmada. Estoy contenta de esta evolución que he tenido. Creo que he hecho una mejora muy grande y espero aprovecharla en este Dakar. Además, tanto Maurizio como yo éramos nuevos el año pasado y ahora tenemos un poco más de experiencia”.
Para la de Corbera de Llobregat, contar con Carlos Sainz como compañero de equipo en la Extreme E ha sido una gran baza para su aprendizaje: “Carlos Sainz me ha ayudado muchísimo. Al empezar esta transición a las cuatro ruedas con él, los pasos están siendo mucho más cortos y, además, es un honor ser su compañera. Me está enseñando muchísimo y me está ayudando, no solo en conducción, sino en todo lo que implica este nuevo camino”.
En este segundo asalto en coches, la catalana pilotará un buggy 4×2 7.0 V8 del constructor sudafricano Century y preparado por el equipo de competición de ASTARA. “Es un vehículo muy competitivo. Hemos hecho un paso adelante en cuanto a prestaciones al pasar de rueda pequeña a rueda grande, y eso nos permitirá llevar un poco más de ritmo. Es verdad que es tracción trasera, y eso, habiendo hecho pocos kilómetros, creo que en alguna situación nos va a complicar un poco la vida, sobre todo en las dunas”, comenta.
En cualquier caso, Laia Sanz espera aumentar sus posibilidades en carrera: “Cuesta marcar un objetivo para este Dakar porque hay mucho nivel tanto de pilotos como de coches, pero intentaremos estar entre los quince primeros. Es complicado, pero se puede lograr. Evitar algunos errores que cometimos la pasada edición será crucial para no acarrear con dificultades añadidas”.
El Rally Dakar empezará el 31 de diciembre con un prólogo y terminará el 15 de enero. Se espera que sea una edición más complicada que la de 2022, con dos jornadas más de competición y más kilómetros, pero sobre todo, con una temible travesía de cuatro días en el Empty Quarter, una región desértica en la que “tienen que pasar muchas cosas”, vaticina la de KH-7, que añade: “Creo que será un Dakar más duro, como tiene que ser. A mí me gusta que sea así, no ser tan al sprint como los últimos años”. |