Title Image

Los ases de Laia Sanz para completar su undécimo Dakar

  • La jornada de descanso ha permitido a la piloto de KH-7 recuperar fuerzas y repasar sus cartas para alcanzar la meta de la última gran aventura motorizada.

 

  • La GasGas RC 450F es una gran moto, muy fiable y pensada específicamente para los rallys. Lo que más me gusta es que es estable, rápida y me da mucha confianza”.

 

  • Igual que el mecánico repara mi moto, el fisioterapeuta y el osteópata hacen lo mismo con mi cuerpo. El médico del equipo me inyecta antibiótico cada día vía endovenosa por la enfermedad de Lyme”.

 

  • Mi autocaravana me da media vida en el Dakar. Es vital dormir y descansar bien, tener tu ducha y baño, pero también es una suerte disfrutar de un espacio privado en el que desconectar”.

 

El Rally Dakar ha reposado este sábado. Los pilotos y las máquinas han estado entre algodones todo el día para recibir los mimos y cuidados de fisioterapeutas (los más afortunados, claro) y mecánicos (los que disponen de asistencia, obviamente). Laia Sanz ha aprovechado para recuperar fuerzas y desvelar cuáles son sus ases bajo la manga para superar por undécima vez el gran desafío que le aguarda cada mes de enero.

 

Una semana en el Rally Dakar es a un piloto lo que un año a una persona normal y corriente. Tiene que ser así por fuerza, porque el desgaste mental, físico y -hasta podríamos decir- anímico que padecen esta suerte de héroes motorizados que se enrolan en la última gran aventura del motorsport es como una porción de vida concentrada.

 

Al igual que los participantes que han llegado hasta el ecuador de la prueba tras seis etapas y una prólogo, la de KH-7 y GasGas ha cubierto un total 4.230 kilómetros por el desierto, 2.188 de ellos en tramos cronometrados de carrera. Y pese a todas las circunstancias adversas con las que acudió a su cita dakariana, Laia Sanz se mantiene firme en 25ª posición de la general de motos. Aunque cuando se enfrente este domingo, en la reanudación del rally, a las dunas y pistas, obstáculos y toda suerte de trampas escondidas en el recorrido, lo hará con una mano ganadora. Éstas son sus cartas:

 

 

GasGas RC 450F, la moto de Laia Sanz

Es una gran moto, pensada específicamente para los rallys. Está muy probada, es muy fiable y fácil de trabajar en ella cuando hay que hacer reparaciones. No suele dar ningún problema, aunque un Dakar siempre es muy exigente y pueden pasar mil cosas, pero a priori no tiene que suceder nada; eso ya es de por sí una gran garantía. Lo que más me gusta es que es muy estable, rápida y me da mucha confianza”.

 

Jordi Viladoms, el boss

Es el jefe deportivo del equipo. Es quien va a los briefings de la organización y luego nos explica a los pilotos cómo será la etapa y cuál cree que es la mejor estrategia a seguir. Su papel es muy importante, porque tiene mucha experiencia y soluciona cualquier duda. Nos ayuda a entrenar y a progresar en carrera y en los entrenamientos”.

 

Alberto Tomé, el mecánico

Está conmigo desde 2016 y ha sido una pieza muy importante todos estos años, porque el trabajo de los mecánicos en un Dakar es esencial y está sujeto a mucha presión. Si lo hacen todo bien, es lo normal. Si le pasa algo a la moto, que a veces puede pasar por un fallo humano, es un gran problema para el piloto y el equipo. Los mecánicos en esta carrera realizan un gran trabajo, duermen poco y también es duro para ellos”.

 

Fisioterapeutas, los mecánicos del cuerpo

Un fisioterapeuta, Frank Garnier, nos trata las partes del cuerpo que más sufren después de cada jornada. También ayuda el osteópata, Andreas Fischer, porque a veces necesitas que te recoloquen el cuerpo. Aparte, en el equipo tenemos un médico, Michael Krifter, que este año, con todo lo de la enfermedad de Lyme, me está inyectando antibiótico cada día vía endovenosa”.

 

Laura Torres, la asistente “multitask”

Para mí es muy importante tener una persona cercana a la que llorarle las penas y con quien compartir las alegrías del día. Laura me saca mucho trabajo de encima y me ahorra tiempo, que en el Dakar es muy importante porque nos faltan siempre horas de descanso. Ella se ocupa de la ropa, de tener el casco limpio y preparado, la comida, el agua para la etapa y de que todo esté siempre a punto”.

 

Laika Kosmo 509, el reposo de la guerrera

La autocaravana es media vida en el Dakar y estoy muy agradecida a Autosuministres Motor y a Laika por su ayuda. Al principio, sólo tenían motorhome cuatro afortunados. Ahora muchos más pilotos disponen de ellas, porque se ha visto la importancia de dormir y descansar bien. Para mí es vital, no sólo por el descanso, sino también porque tienes tu ducha, tu baño, y te evitas tener que ir a los WC del vivac. Tener la ropa limpia y ordenada en armarios y disfrutar de un espacio privado en el que desconectar es una suerte”.