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“No sentía los dedos de las manos desde el km diez”

“No sentía los dedos de las manos desde el km diez”

La última semana ha sido rigurosísima para Laia Sanz, que ha visto como la dureza del rally se extremaba. Ayer terminó la jornada deshidratada tras recorrer los últimos 100 kilómetros sin agua…

Laia Sanz ha tenido que realizar un esfuerzo enorme para terminar la penúltima etapa del rally soportando rampas en los antebrazos que le han provocado múltiples caídas.

 
La última semana ha sido rigurosísima para Laia Sanz, que ha visto como la dureza del rally se extremaba. Ayer terminó la jornada deshidratada tras recorrer los últimos 100 kilómetros sin agua. Hoy, en el transcurso de la décimo segunda etapa, le han pasado factura el cansancio y la deshidratación en forma de calambres y hormigueos en los músculos. A pesar del dolor y el trance psicológico, la pluricampeona del trial ha realizado un esfuerzo titánico para soportar las adversidades del día y seguir adelante.

Laia ha demostrado su arrojo una vez más y un espíritu inquebrantable: “en el kilómetro 10 tenía los antebrazos agarrotados y no sentía los dedos de las manos. Lo he pasado bastante mal, porque sentirte así tan pronto y saber que te quedan otros 540 kilómetros por delante es muy duro psicológicamente. Al final he podido acabar y estoy muy contenta porque, además, en la general he avanzado posiciones y tengo el liderato de féminas”.

La de Corbera de Llobregat ha caído de la moto muchísimas veces durante la etapa, que se ha complicado por el barro y las zonas de arena mojada. “Ha sido muy duro y en los tramos con muchas roderas me debo haber caído unas veinte veces, si no más. Más adelante me he encontrado con Jordi Arcarons y me ha animado un poco”.

Finalmente, Laia y Jordi han cruzado juntos la meta en 49ª y 50ª posición, respectivamente. En la general ocupan diez posiciones menos cada uno. Aunque sólo quedan 181 kilómetros cronometrados, además de otros 645 de enlace hasta Buenos Aires, para el maestro Arcarons aún no es el momento de hablar de objetivos cumplidos: “aún nos queda el día de mañana, que espero que no sea tan difícil como estos últimos días. Cuando hayamos terminado ya llegará el momento de hablar de objetivos”.

El piloto de Vic señala que “si hemos llegado hasta aquí es por el trabajo de todo el equipo que está detrás. Paco Ivars, el mecánico, ha hecho un trabajo magnífico con las motos; Moi Gangolells, nuestro fisioterapeuta, también se ha empleado a fondo con nosotros… En definitiva, todos los componentes del equipo han trabajado muy duro”.